lunes, 13 de septiembre de 2010

Consejos para practicar spinning



El spinning es un deporte que está muy de moda. Es un ejercicio exigente e intenso, con el que trabajamos casi todos los músculos de nuestro cuerpo, pero que al mismo tiempo resulta entretenido y dinámico. Sin embargo, antes de montar en la bicicleta y ponernos a pedalear es necesario seguir algunas indicaciones para que nuestro cuerpo rinda al máximo sin sufrimiento.

¿Quieres sumarte a esta actividad? ¡Muy buena decisión! Antes explora los siguientes consejos para practicar spinning.

Mantén una buena hidratación. Una sola botella pequeña de agua no alcanza en una clase de spinning, lo mejor es que lleves dos o una de un litro. El spinning es un deporte en el que se transpira muchísimo, por lo tanto el agua te será esencial antes, durante y después de la clase.

Aliméntate sanamente. Tu cuerpo necesitará mucha energía para poder pedalear durante 45 minutos, que es lo que aproximadamente dura una sesión de spinning. Por eso, sigue una alimentación saludable consumiendo muchas frutas, vegetales, carbohidratos y proteínas. Otro consejo: no comas inmediatamente antes de la clase, pues puede caerte mal.

Sigue tu ritmo. ¡No te exijas más de lo que puedes dar! Regula la intensidad y la velocidad de tus ejercicios de acuerdo a tus capacidades y no comparándote con el resto de las personas de la clase. De esta manera, evitamos lesiones, frustraciones y notaremos los avances en el futuro. Es normal sentirnos muy cansados y con poca fuerza los primeros días.

Estira. El estiramiento es fundamental tanto antes de montar la bicicleta como después de terminada la sesión para evitar lesiones.

Haz preguntas. Si es tu primera, segunda o incluso tercera vez que vas a spinning, no tengas miedo de quitarte las dudas con el instructor. Es importante que le hagas saber que no tienes experiencia para que te enseñe cómo colocarte en la bicicleta y te marque ejercicios para principiantes.

¡Ahora que tienes todo esto en mente, estás más que preparado para pedalear! Recuerda empezar con paciencia: siempre es mejor comenzar de a poco y notar la evolución que esforzarnos demasiado el primer día y terminar frustrados.

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